Los Caficultores
Familia Erazo
La Familia Erazo revindica su cultura campesina con el desarrollo de su tradición. Del vestido al cultivo, ellos vuelven al conocimiento de sus raíces para mejorar su café. Apuntan a mejorar el suelo con un manejo integrado de su finca.
Para ellos el café es un alimento y debe ser saludable.
Elmer Garcia
Don Elmer nació en el campo, donde recibió enseñanzas y abundancia. Queriendo seguir con un desarrollo natural y respetuoso del medio ambiente apunta hacia un sistema agroforestal lleno de biodiversidad. Con su esposa, Dona Liseth, logran cosechar un café de especialidad con notas a frutos rojos y chocolate.
Aurelio Martinez
Aurelio Martínez vive en la vereda la Honda, Municipio San Lorenzo, Departamento de Nariño.
Es un campesino orgulloso de vivir en el campo.
En el transcurso de su vida se ha dado cuenta que el campo es un paraíso donde se siembra con amor y se recolecta grandes bendiciones.
Familia Perez
Con el empujo del padre, tres hermanos concretizaron su voluntad y volvieron al campo. Cada paso en su finca trae recuerdos y con ellos la de respectar su tierra. EL reencuentro con la comunidad local y sus estudios en la ciudad permite un enriquecimiento de ambos lados. Una conserva de las prácticas de manejo natural del cultivo del café y un empoderamiento del campesino.
Silvia Gomez
Dona Silvia es una luchadora del campo. Participe activamente en el desarrollo de su comunidad con la implementación de iniciativas en favor del medio ambiente. Guardiana de semillas, defensora del agua defiende la biodiversidad y el cultivo orgánico. Con pruebas y errores logro a recuperar tierras contaminadas logrando hoy un café orgánico.
José Yaluzan
Don José es un agricultor nacido en una finca cafetera. Su finca cerca de su casa es una ventaja que el aprovecha para estudiar el crecimiento de sus árboles de café. Observa como ese es afectado en función de la sombra, la densidad del cultivo y la humedad. En búsqueda del sabor que refleja su finca prueba nuevas técnicas de fermentación y tiempos distintos que le da, a su café, notas únicas.
Oweimar Vibeiro
Productor de café, plátano, papaya, patos y cuy, Oweimar tiene una variedad en su finca que refleja su biodiversidad. Implementa los primeros pasos al orgánico con el uso de abonos caseros y un sistema agroforestal, el cual con sus desechos, nutre el suelo. Además, su finca cuenta con un área de reserva con la presencia de un bosque. El ecosistema que preserva Oweimar con su familia asegura un café de calidad.
Familia Cabrera
El amor por el campo transciende generaciones y eso nos viene a ensenar la familia Cabrera. Carolina y Carlos hermanos que estudiaron en la ciudad son los frutos de la primera generación a quitar el campo. Sus padres, empujados por sus mismos padres campesinos, a estudiar en la ciudad y hacer su vida allá. El resultado es el corte de las raíces de uno y un sentimiento de vacío. Los 2 hermanos en la búsqueda de reconectar su familiar y poder estar juntos se reapropiaron un terreno familia para transformarlo en una finca. Un lugar donde pueden ser unidos.
Edizon Guancha
Nacido en el campo, vivió toda su vida en su finca que heredo de sus padres. Don Edizon participa en el desarrollo local vinculando campesinos y prácticas agroforestales. Todo eso para el mejoramiento de la calidad del café y el empoderamiento del campesino. Hoy diversifico sus cultivos con varietales y lucha para recuperar suelos contaminados.
Los Fundadores
Juliana Erazo
Nacida en el campo colombiano, caficultora, catadora certificada Q grade, ella es parte de la nueva generación.Utiliza sus recursos y su contexto para darle una oportunidad a su comunidad y su familia. Empoderandose de conocimientos para un mejor entendimiento de la cadena de valor del café y la nueva oferta de sabores.
Marc Gomes
Nacido en Francia, trabajó en latinoamérica durante cinco años ayudando a los caficultores en sus tierras. Utiliza sus conocimientos para desarrollar nuevas herramientas socioambientales, logrando un café orgánico y equitable. Promoviendo a los agricultores con su culto al café y alzar sus voces para cruzar el océano.
